Hoy en día, se considera que la sociedad ha avanzado mucho a la hora de aceptar y visibilizar temas hasta ahora tabú como sida, maltrato o violaciones. Pero no tanto como parece. Si rascas un poco bajo la fina capa de la “normalidad”, en ocasiones, encontramos gente repleta de prejuicios y viejos valores reformulados de cara a la galería.
En una sociedad que aboga por universalizarse seguimos poniendo barreras, la mayoría tan sutiles que en muchos casos ni las percibimos hasta que es demasiado tarde. Como periodista, se me enseñó a citar fuentes, dar información contrastada y veraz, pero también a no hablar de suicidios.